viernes, 21 de agosto de 2009

bruselas















era de esperarse. tú llegaste en un avión de bruselas justo el mismo día en que él subió a un avión rumbo a bruselas. la redonda redondéz del círculo.

el que se fué llegó del mismo punto al que el que llegó se fué.

la mandala perfecta.

te veo y estás más flaco y me parece que algo más alto. y un poco más joven. tienes una camisa de rayas azules, has ido a muchos conciertos europeos y me miras con miedo. justo cuando yo ya no quiero tenerte miedo. después nos ovillamos mucho rato en un sillón que parecía un cinturón de castidad.

y no sé qué sentimos. era lo mismo pero ya no era igual.

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